Igor Domsac | 14 marzo 2025
El pasado 13 de marzo, ICEERS celebró un seminario virtual titulado «Ayahuasca y seguridad: un enfoque multidisciplinar para el trabajo ceremonial en contextos no nativos», un encuentro que reunió virtualmente a medio centenar de participantes procedentes de diversos países como Brasil, Ecuador, Italia, España, Holanda, Suecia, Argentina, Arabia Saudí, Chile o Estados Unidos, demostrando el creciente interés internacional por las cuestiones éticas y de seguridad en ceremonias con ayahuasca fuera de los contextos indígenas tradicionales.
La sesión estuvo liderada por Jerónimo Mazarrasa y David Londoño, ambos miembros del equipo de ICEERS con una amplia trayectoria investigando y formando sobre estas temáticas. El seminario abrió un espacio participativo en el que las personas asistentes pudieron votar para decidir los temas prioritarios que preferían abordar: resultaron elegidos el riesgo de retraumatización en participantes vulnerables y el fenómeno del bypass espiritual entre facilitadores.
Una espada de doble filo
David Londoño, psicólogo y psicoterapeuta, fue el encargado de iniciar la conversación sobre el manejo del trauma, destacando la doble realidad que implica trabajar esta condición con ayahuasca. Según explicó, aunque la planta se promociona frecuentemente como herramienta eficaz para tratar el trauma psicológico, la experiencia puede convertirse en una «espada de doble filo». Y es que, si bien muchas personas logran reprocesar situaciones traumáticas desde perspectivas más maduras y espirituales, otras experimentan episodios desbordantes y dolorosos que pueden empeorar los síntomas con los que acudieron. En este sentido, David resaltó que «no todo el mundo tiene la estructura psicológica adecuada para afrontar estas experiencias intensas», por lo que recomendó prudencia, evaluación previa rigurosa, acompañamiento profesional y una atención cuidadosa durante todo el proceso ceremonial.
En relación con este tema, Jerónimo Mazarrasa destacó la importancia de evitar interpretaciones arriesgadas de los contenidos emergentes durante una sesión. «Algunas personas pueden tener recuerdos de situaciones traumáticas reales, pero otras podrían enfrentarse a memorias o percepciones que no necesariamente son ciertas o verificables», apuntó. Por ello, el Director de Programas en ICEERS indicó como esencial que las personas que facilitan sesiones sean conscientes de sus propias limitaciones y remitan a sus participantes a profesionales especializados en caso de dudas o dificultades importantes.
La evasión espiritual
La segunda temática abordada, elegida por el público participante, fue la evasión o bypass espiritual, definida por David como «usar creencias o prácticas espirituales como un atajo para evitar enfrentar situaciones incómodas o dolorosas». Utilizando la metáfora de cruzar un desierto en helicóptero, explicó que el bypass espiritual lleva a las personas a evitar enfrentar sus problemas reales, dificultando una genuina sanación emocional. Jerónimo Mazarrasa profundizó en esta problemática señalando cómo grandes verdades espirituales pueden ser tergiversadas hasta convertirse en herramientas de manipulación o abuso. Ejemplificó situaciones donde facilitadores interrumpen procesos emocionales legítimos, bajo argumentos espirituales como «no debes juzgar» o «todo ocurre por una razón», imponiendo así barreras para una integración emocional saludable y auténtica.
Un aspecto destacado por ambos ponentes fue la necesidad de la humildad y la cautela en el trabajo ceremonial con ayahuasca, reconociendo siempre los límites del conocimiento de la persona facilitadora y priorizando en todo momento la seguridad del participante. En palabras de Jerónimo, «nadie debería tomar ayahuasca sin estar plenamente convencido de hacerlo, ni dejarse convencer por alguien más, dada la potencia y complejidad de sus efectos».
Un curso sobre ayahuasca y seguridad
El seminario concluyó con una ronda breve de preguntas donde la audiencia pudo consultar dudas específicas sobre criterios de selección de participantes y estrategias para evitar la retraumatización. Finalmente, los ponentes recordaron que estos temas resultan tan amplios y complejos que ICEERS Academy ofrece un curso especializado en seguridad y buenas prácticas en ceremonias de ayahuasca, cuya próxima edición comenzará en mayo, con inscripciones abiertas hasta finales de abril.
Este evento virtual reafirmó la necesidad de seguir construyendo espacios colaborativos e interdisciplinares para asegurar que el uso contemporáneo de la ayahuasca se desarrolle bajo estándares éticos claros, respetuosos con las prácticas culturales indígenas y orientados hacia el bienestar integral y sostenible de las personas involucradas.
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