La ayahuasca es legal en toda Sudamérica.
Realidad: falso. El estatus legal de la ayahuasca en los diferentes países de Sudamérica varía. Existen vacíos legales y matices que han de tenerse en cuenta en cada contexto.
La ayahuasca es considerada patrimonio cultural y por lo tanto es legal.
Realidad: falso. El patrimonio cultural, la legislación sobre drogas y la aplicación de las leyes son cosas diferentes. En algunos países, como Perú, la ayahuasca es patrimonio cultural y se considera legal. Sin embargo, en la mayoría de los países, la ayahuasca no está reconocida como patrimonio cultural.
Los portales online que venden ayahuasca son legales, de lo contrario, no estarían vendiéndola.
Realidad: falso. Algunos distribuidores online han comercializado la venta de B. caapi y P. viridis (las dos plantas usadas para hacer la ayahuasca). La deep web también constituye una fuente de adquisición de ayahuasca. Dependiendo del país, pueden existir ambigüedades acerca del estatus legal en la compra y venta de ayahuasca. Además de existir riesgos legales para el vendedor, el receptor también puede ser sometido a una investigación policial y arresto. Ha de tenerse en cuenta la relevancia del estatus legal en el país en el que se recibe el envío.
Si tu iglesia o grupo es legal, puedes importar y exportar ayahuasca de forma legal.
Realidad: falso. El consumo y la importación/exportación de sustancias son temas diferentes, regulados por leyes diferentes. Incluso en los países en los que el uso personal de sustancias controladas está despenalizado, la importación de estas mismas sustancias puede constituir un delito por tráfico internacional de drogas. Por ejemplo, a pesar de que el Santo Daime y la UDV puedan consumir ayahuasca legalmente en algunos países, continúa siendo un desafío legal importarla.
Un grupo es legal porque dispone de un dominio online y sus ceremonias están disponibles en Facebook. Si no fuese legal, no estaría disponible en la red. Si fuesen ilegales, ya estarían arrestados.
Realidad: falso. Las personas que guían ceremonias en países donde el consumo de la ayahuasca es ilegal han de tomar conciencia de que pueden ser juzgadas por violar la ley. La publicidad en las redes sociales podría acarrear consecuencias legales en el futuro.
Si un país permite la exportación de ayahuasca, otros permitirán la importación.
Realidad: falso. Por ejemplo, en Canadá, una iglesia del Santo Daime fue autorizada para importar legalmente ayahuasca desde Brasil y, sin embargo, el gobierno brasileño aún no ha emitido ninguna licencia oficial para exportarla. En estos casos, tanto la importación como la exportación debe ser legal. La importación y exportación de ayahuasca está regulada por leyes de comercio internacional y los tratados de control de drogas, y ambos países deben aprobar dicho intercambio comercial de forma oficial.
La ayahuasca no es una «droga».
Realidad: falso. Aunque la palabra «droga» pueda resultar muy controvertida por sus connotaciones políticas (como que hace referencia a sustancias cuyo uso sería susceptible de desembocar en dependencia, o que se consideraría una «desviación moral»), en lo que respecta a la terminología biomédica actual la ayahuasca entraría en esta categoría por sus efectos psicoactivos. La ayahuasca es una sustancia controlada en muchos países (como Francia o Canadá, entre otros) y es generalmente considerada, por parte del público general, de las autoridades o de los expertos convencionales, así como en el marco de los tratados internacionales, una «droga». No obstante, es importante señalar que la realidad que rodea a la ayahuasca es completamente diferente a la de una «droga» que es meramente adquirida y consumida. Está generalmente vinculada a contextos ceremoniales construidos de forma cuidadosa, y tiene una larga tradición histórica y cultural. La utilización de ayahuasca, tal y como se está expandiendo desde América del Sur en el siglo XXI, no encaja en el paradigma clásico del sistema internacional de control de drogas.
El uso de ayahuasca es legal en Brasil.
Realidad: falso. A pesar de que Brasil posee una de las legislaciones más avanzadas del mundo en torno al uso de ayahuasca, sólo está permitido el uso ritual y religioso. El marco terapéutico, o el uso en seminarios y talleres, no son legales por el momento.
La ayahuasca posee propiedades curativas. Por tanto, es una medicina.
Realidad: falso. Pese a que esta afirmación sea cierta desde el punto de vista indígena, en lo que respecta a la medicina convencional, esto no se ha demostrado todavía, ni se considera un hecho. Sin embargo, el conjunto de evidencia científica positiva acerca de las propiedades terapéuticas de la ayahuasca está aumentando. No obstante, caracterizar la ayahuasca como una medicina podría acarrear riesgos legales adicionales (así como posibilidades de procesamiento) ya que, en muchos países, la práctica de la medicina sin licencia está considerada un delito.
La ayahuasca es considerada patrimonio cultural en Brasil.
Realidad: falso. La ayahuasca no ha obtenido el estatus de patrimonio cultural en Brasil, aunque se han lanzado iniciativas y debates sobre que esta posibilidad pueda ocurrir algún día.
Si tienes fe y alianzas espirituales, si tus intenciones son buenas y eres ético, estarás protegido y no te pasará nada malo.
Realidad: falso. Teniendo en cuenta que esta afirmación puede resultar muy subjetiva y a pesar de que tener fe, optimismo y confianza pueda ser valioso y respetable, nosotros hemos tenido la desgracia de presenciar los arrestos de grandes líderes espirituales. Parece que la lógica que hay detrás de los arrestos sea un tanto aleatoria. La policía está organizada a nivel transnacional formando redes complejas, difíciles de comprender. Confiar en una «protección mágica», desafortunadamente, no ha sido útil de acuerdo con las experiencias que hemos tenido en el ADF.
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