Contacto

Para consultas sobre la utilización de plantas etnobotánicas, o en caso de experimentar una situación adversa o dificultades de integración, consulta esta página. Para preguntas relacionadas con el apoyo legal, consulta esta página.

  • No ofrecemos sesiones de ayahuasca o iboga.
  • No recomendamos a personas que realicen sesiones.

    map mapa marcador ICEERS

    Oficina

    Carrer de Sepúlveda, 65 , Oficina 2, 08015 Barcelona, España +34 931 88 20 99
    INSCRIPCIONES ABIERTAS - Aumentando la seguridad en sesiones de ayahuasca. Infórmate ahora
    Centro de Apoyo El Faro de ICEERS

    El Faro de ICEERS: una luz para orientar procesos desafiantes

    08.04.2025
    ICEERS | 8 abril 2025

    Con el aumento de las prácticas con plantas psicoactivas, crece también el número de personas que enfrentan experiencias difíciles. Desde hace más de una década, el Centro de Apoyo El Faro de ICEERS ofrece un espacio seguro, gratuito y confidencial para acompañar estos procesos. En 2024, el servicio mantuvo su compromiso de servir como un apoyo vital para quienes se enfrentan a los desafíos emocionales derivados de estas experiencias.

    El Centro de Apoyo El Faro de ICEERS, establecido en 2013, constituye un proyecto dedicado a investigar, prevenir y brindar apoyo ante los riesgos y dificultades que pueden surgir en relación al trabajo con psicodélicos y medicinas tradicionales indígenas. Durante más de una década, el equipo ha respondido a miles de preguntas sobre interacciones entre tratamientos médicos y sustancias psicoactivas, además de ofrecer acompañamiento gratuito a cientos de personas que no encontraron ayuda profesional adecuada tras una experiencia desafiante.

    Durante los últimos años, El Faro ha desarrollado herramientas que permiten comprender mejor las experiencias y necesidades de quienes acuden al servicio. Estas personas representan una parte significativa de la realidad de la globalización de las plantas tradicionales, y ofrecen información valiosa sobre aspectos complejos y poco atendidos de la relación entre las sociedades del Norte Global y las especies psicoactivas de uso tradicional.

    El Faro: una necesidad creciente

    Durante 2024, El Faro atendió a 130 personas desde el servicio de integración y resolvió 247 consultas mediante el servicio de preguntas médicas. La mayoría de quienes contactaron buscaban apoyo para integrar contenidos de su experiencia o aclarar sensaciones de confusión. Un porcentaje relevante llegó en situación de crisis, con malestar físico o emocional que impedía la vida cotidiana. También se recibieron algunas consultas orientadas a preparar una experiencia futura o valorar el uso de medicinas tradicionales como alternativa terapéutica a largo plazo.

     

    Centro de Apoyo El Faro de ICEERS interés

    Como comenta una de las personas atendidas por el servicio, «me sentí atrapado en una dimensión oscura y aterrorizado de no poder escapar. Las pesadillas de estar atrapado y muriendo no se detienen, y cuando estoy despierto, estoy constantemente ansioso y con náuseas. Necesito ayuda». Este tipo de testimonio refleja la intensidad de los procesos que muchas personas atraviesan en soledad.

    La ayahuasca figura como la sustancia más frecuentemente asociada a las experiencias complejas reportadas, seguida por la psilocibina, y en menor medida por MDMA, el sapo del desierto de Sonora, LSD o San Pedro, entre otras. En cuanto al género, el servicio recibe de forma estable más consultas de mujeres que de hombres, situación que también se refleja en el servicio de preguntas médicas. El perfil más frecuente es el de una mujer que busca integración tras una experiencia con ayahuasca.

     

    Centro de Apoyo El Faro de ICEERS sustancias

    Un dato significativo es la variabilidad en la duración del malestar: desde semanas hasta varios años. Esto obliga a pensar en la accesibilidad a los recursos de apoyo, teniendo en cuenta que las secuelas pueden emerger con el tiempo. También invita a reflexionar sobre los factores que influyen en cómo y cuándo una persona decide pedir ayuda.

    Comprender la complejidad de los efectos

    Entre los efectos reportados, El Faro distingue tres categorías para facilitar una comprensión integral: físicos, psicológicos y espirituales o metamateriales. Los efectos físicos incluyen síntomas somáticos y reacciones fisiológicas. Los psicológicos abarcan cambios en la percepción, el estado de ánimo o la cognición. Los efectos espirituales o metamateriales, aunque difíciles de categorizar en términos biomédicos, resultan profundamente reales para quienes los experimentan: encuentros con entidades sin forma física, presencia de fuerzas invisibles o percepciones de otro orden de realidad.

    Estos efectos pueden provocar una desorganización profunda en la vida cotidiana: dificultad para sostener rutinas, aislamiento social, tensiones relacionales o sensación de extrañamiento frente a la propia existencia. En estos contextos, la ausencia de apoyo profesional puede empujar a las personas hacia recursos poco rigurosos, que no contemplan la multidimensionalidad de estas experiencias.

     

    Centro de Apoyo El Faro de ICEERS frecuencia de efectos reportados

    Entre los factores de riesgo identificados se encuentra la emergencia de contenido traumático (personal, transgeneracional, cultural), la aparición de memorias cargadas emocionalmente que confunden los límites entre realidad e imaginación, y las dificultades para integrar estas revelaciones. También se reportan situaciones de negligencia o abuso en contextos ceremoniales, incluyendo conductas inapropiadas, manipulación o abuso sexual. En personas con antecedentes traumáticos, estas vivencias pueden derivar en revictimización emocional.

    Otro factor relevante es la falta de preparación antes de la experiencia o de integración posterior. Muchas personas aseguran haber consumido sustancias sin la información adecuada. Una experiencia intensa en un estado emocional frágil puede desbordar, y sin un espacio de integración apropiado, las secuelas podrían cronificarse.

    Es importante destacar que no achacamos estos efectos adversos únicamente a la planta o sustancia en sí misma. Uno de los principales retos en la investigación con los psicodélicos y las medicinas tradicionales indígenas es entender cómo los efectos pueden derivarse no sólo de la sustancia, sino de la compleja interacción entre diversos factores: la persona, su estado psicológico previo, el contexto en el que se produce la experiencia, y la preparación o falta de ella. Cada individuo responde de manera diferente a estas experiencias, y las variables en juego pueden modificar profundamente el curso de la vivencia.

    Acompañar desde la escucha y el respeto

    El acompañamiento ofrecido por El Faro se basa en la escucha activa, el respeto por los tiempos individuales y una perspectiva no patologizante. La mayoría de personas que reciben acompañamiento afirman que la integración les ha permitido comprender mejor su situación, sentirse escuchadas y no juzgadas, y pasar de un estado de malestar a una mayor estabilidad. Como relata un individuo atendido por el Centro de Apoyo, «después de una experiencia fortísima con plantas, quedé totalmente desestructurado, no sabía quién era, no podía salir de casa, llevaba meses así. Gracias al trabajo de integración, he podido entender mejor lo que pasó esa noche. El camino es largo, pero siento que puedo ver la salida».

    Este tipo de apoyo también ha resultado fundamental para quienes, desde su rol de facilitadores, se enfrentan a situaciones complejas que exceden sus competencias. En palabras de uno de ellos: «Muchas gracias. Como facilitador de ceremonias, a veces me llega gente con problemas que me superan. Soy muy bueno llevando sesiones de plantas, ¡pero no soy médico! El servicio de preguntas médicas me ha ayudado a determinar cuándo puedo compartir plantas con cierta gente y cuándo no».

    Aunque más personas afirman haber encontrado beneficios duraderos, no podemos pasar por alto que algunas no han vivido experiencias positivas. Esto resalta la importancia de reconocer que los psicodélicos y las plantas no son apropiados ni recomendables para todas las personas.

    Los datos recogidos en El Faro sirven como base para futuras investigaciones que permitan comprender mejor las necesidades de quienes atraviesan experiencias difíciles con plantas psicoactivas, atendiendo a dimensiones culturales, de género, y contextuales. Las vivencias recogidas permiten ampliar la mirada sobre los retos de la globalización de las medicinas tradicionales y promueven una mayor responsabilidad colectiva en su uso.

    En la mayoría de los casos, con una media de entre una y tres sesiones, las personas reducen sus niveles de ansiedad y se estabilizan. En muchos casos, la integración es un punto de partida para tomar consciencia de la necesidad de abordar cuestiones o problemáticas personales de fondo, de entrar por primera vez en contacto con emociones, motivos, o situaciones que estaban fuera del campo de consciencia de la persona, y que les llevan a iniciar otros procesos terapéuticos a más largo plazo. En este sentido, el trabajo con estas plantas se puede entender, de acuerdo con la visión indígena, como un catalizador para iniciar un proceso transformador.

    No obstante, en otros casos la intensidad del malestar resulta muy intensa y se aprecia un alto impacto en la vida de la persona, por lo que las sesiones se enfocan a orientarla a otros recursos de ayuda más adecuados. Es por ello que El Faro trabaja tejiendo alianzas y redes con otros servicios locales e internacionales que puedan multiplicar las vías de apoyo a las personas consultantes.

    El Faro: una luz que guía entre el oleaje

    El Faro de ICEERS existe para dar respuesta a una realidad. Refleja la cada vez más frecuente adopción por parte de la sociedad de prácticas de autocuidado comunitarias, complementarias o alternativas a la medicina moderna.

    Basándonos en los argumentos de las personas que recurren a nuestro servicio, estas tendencias están relacionadas, en parte, por una experiencia subjetiva de insatisfacción con tratamientos convencionales para la salud mental. Sin embargo, hay una gran mayoría que participa de estas prácticas no para solucionar problemas o malestares, sino como un hábito de salud autónomo y compartido con otros, que promueve un modo de estar en el mundo que difiere y reta otras concepciones de la actual sociedad moderna colonial sobre qué es el bienestar, o cómo se rigen los patrones de salud y malestar.

    Las historias que llegan a El Faro hablan de momentos límite. De búsquedas legítimas que, sin el sostén adecuado, pueden desembocar en el miedo, el aislamiento o la pérdida del sentido. Pero también son relatos de transformación: de personas que, con apoyo, comienzan a reconstruir lo roto, a integrar lo incomprensible y a recuperar el vínculo consigo mismas. Frente a la soledad y el desconcierto, El Faro representa una luz. Una presencia discreta pero constante que acompaña sin imponer, que escucha sin juzgar, y que confía en que, incluso en medio de la tormenta, siempre existe un camino de regreso a casa.

    Categories: Noticias
    Tags: apoyo , acompañamiento , psicoterapia , apoyo social , integración psicodélica , Centro de Apoyo