Información básica
El kratom es un árbol nativo de los bosques tropicales del sudeste asiático. Sus hojas se han utilizado desde la antigüedad por sus propiedades embriagantes, estimulantes y medicinales. El principio activo del kratom es la mitraginina, aunque contiene otra gran cantidad de alcaloides.
Dosis bajas de kratom parecen tener efectos estimulantes, mientras que dosis más elevadas tienen efectos sedantes.
Recientemente se ha comercializado en occidente como sustancia de uso recreativo, así como por sus propiedades para aliviar síntomas del síndrome de abstinencia de opiáceos. En ocasiones se utiliza como sustituto de los opiáceos.
El uso del kratom entraña algunos riesgos físicos que deben ser tenidos en cuenta, en particular algunas interacciones con otras sustancias y su capacidad de producir dependencia.
Origen/Historia
El kratom (Mitragyna speciosa) es un árbol de la familia de las rubiáceas, nativo de los bosques tropicales del sudeste asiático, Filipinas y Nueva Guinea, que puede alcanzar los 4-16 metros de altura.
Se conoce por distintos nombres en distintos lugares: kratom, biak o ketum en Malasia, krathom o thom en Tailandia.
Composición química y dosificación
Las hojas del árbol del kratom contienen una gran cantidad de alcaloides, más de 40 distintos. Su composición y farmacología es compleja y todavía no ha sido suficientemente estudiada. Los principales alcaloides responsables de los efectos psicoactivos del kratom son la mitraginina y la 7-hidroximitraginina.
La concentración de mitraginina en las hojas secas de los árboles originarios de Tailandia es del 66%, mientras que en los árboles de Malasia es del 12%. La proporción y concentración de alcaloides puede variar mucho en función de la madurez de la planta y la variedad.
Los productos comerciales que se venden como kratom suelen contener una gran variedad de componentes fitoquímicos, y las concentraciones en alcaloides pueden ser muy variables. Suelen contener una mezcla de polvo de kratom y de extractos añadidos. En el mercado suelen encontrarse distintas variedades de kratom, asociadas al color de las vetas de la hoja: roja, verde o blanca. Se considera que distintas variedades tienen distintos efectos en cuanto a estimulación, alteración del estado de ánimo o analgesia.
En cuanto a las dosis, suelen utilizarse de una a tres hojas mascadas para sentir los efectos, aunque personas habituadas a su uso pueden mascar varias veces en un mismo día. Una hoja seca de kratom suele pesar alrededor de 1,7 g, es decir, que las dosis habituales están entre los 1 y 5 g, aunque dependen de la potencia de cada planta en particular.
Dosis de hojas secas:
- Dosis baja: 1 – 2 gramos
- Dosis media: 2 – 4 gramos
- Dosis alta: >5 gramos
Efectos
El kratom posee efectos distintos, tanto estimulantes como sedantes, en función de la dosis. Dosis bajas tienden a producir efectos estimulantes parecidos a los de la cafeína, cocaína o anfetaminas, mientras que las dosis altas suelen asociarse con efectos sedantes o narcóticos, que guardan cierto parecido al efecto de los opiáceos.
A dosis bajas los usuarios reportan los siguientes efectos:
Sensación de mayor alerta
Mayor energía física
Euforia y bienestar
Mayor empatía
Mayor facilidad para el trabajo físico
Excitación sexual (ocasionalmente)
A dosis elevadas, se han descrito los siguientes efectos:
- Sedación
- Analgesia
- Menor sensibilidad al dolor físico o emocional
- Calma
- Sensaciones placenteras
- Incremento de la empatía
En cuanto a los efectos adversos debidos al consumo de kratom, hay que distinguir aquellos que se producen a corto plazo, de aquellos que se deben al consumo continuado en el tiempo. A continuación se describen los efectos adversos más comunes, y en la sección de «Salud y reducción de riesgos» se puede encontrar un análisis más detallado.
Efectos no deseados
- Incremento de la ansiedad, o nerviosismo.
- Náusea.
- Estreñimiento.
- Dificultades para dormir.
- Disfunción eréctil transitoria.
- Picores.
- Sudoración excesiva.
- Tolerancia.
- Necesidad de consumir con más frecuencia de la deseada (adicción).
Estatus legal
La planta del kratom, la Mitragyna speciosa, o la mitraginina y la 7-hidroximitraginina, solamente están controladas actualmente en algunos pocos países de la Unión Europea: Dinamarca, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Suecia. El kratom tampoco está controlado en Estados Unidos, aunque algunos Estados tienen regulaciones específicas.
En los países donde el kratom es originario, sí ha habido una regulación. En Tailandia la posesión de hojas de kratom ha sido ilegal desde 1943, y Malasia y Myanmar también han declarado el kratom como sustancia controlada, igual que Australia y Bután.
Prevalencia de uso
El uso del kratom en occidente como sustancia recreativa es relativamente reciente, así que no exiten muchos datos acerca de la prevalencia de su uso.
Datos de la EMCDDA reportan unas tasas de uso de alguna vez en la vida 2,32% de la población de 12 a 65 años en Tailandia, según una encuesta del año 2007. El kratom es la sustancia ilícita más utilizada en Tailandia. En Europa la oferta de kratom como legal high es relativamente frecuente, y que existen gran cantidad de proveedores online que envían kratom como uno de los productos principales, por detrás de la Salvia divinorum.
Según datos de la Global Drug Survey de 2017 un 2,4% de los 115.000 encuestados habían consumido kratom en alguna ocasión en su vida, y un 1,5% en el últmo año.
Un estudio de 2016 basado en una encuesta a 8049 personas en Estados Unidos muestra que los usuarios de kratom son principalmente personas de mediana edad (de 31 a 50 años), de ingresos medios y que lo utilizan con el propósito principal de reducir el dolor (un 68%), tratar cuestiones emocionales o mentales (66%) así como tratamiento para aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia asociados a opiáceos recetados por prescripción médica.
Salud y reducción de riesgos
Existen evidencias que ponen de manifiesto los riesgos del uso de kratom. El consumo de hojas o preparados de kratom puede provocar efectos no deseados, algunos de ellos potencialmente graves.
Algunos de estos efectos parecen relacionados con el uso habitual del kratom, y otros son derivados del potencial adictivo y el síndrome de abstinencia que puede provocar.
Los efectos adversos más habituales tras su consumo prolongado en el tiempo pueden incluir: anorexia, temblores, hiperpigmentación, pérdida de peso, pérdida de pelo y adicción.
En cuanto a los potenciales efectos adictivos del kratom, los usuarios refieren desarrollar tolerancia a sus efectos (hace falta consumir mayor cantidad para alcanzar los mismos efectos), así como tolerancia cruzada con opiáceos. El cese en el consumo de kratom puede provocar síndrome de abstinencia, que se manifiesta con los siguientes síntomas:
- Dolores musculares
- Irritabilidad
- Insomnio
- Cambios en el estado de ánimo
- Moqueo
- Diarrea
- Temblores musculares
El kratom es vendido como sustancia para el manejo del dolor y el síndrome de abstinencia de opiáceos, así como por sus efectos ansiolíticos y antidepressivos. Por ello, muchas personas lo utilizan para automedicarse y como sustituto de los opiáceos. Es importante que las personas que utilizan el kratom informen a su médico en caso de que se les prescriban medicaciones para el dolor que puedan tener tolerancia cruzada con el kratom.
Efectos adversos menos frecuentes incluyen:
- Convulsiones (en dosis altas o en combinación con otras sustancias)
- Colestasis intrahepática
- Síntomas psicóticos
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda
- Hipotiroidismo
En Estados Unidos ha habido 660 llamadas relacionadas al uso de kratom a centros de envenenaniemto entre 2010 y 2015. De estas llamadas, un 24,5% presentaron síntomas menores, sin riesgo para la vida del paciente y sin consecuencias posteriores, y se resolvieron rápidamente. Un 41,7% fueron de gravedad moderada, no presentaron riesgo para la vida, ni tuvieron consecuencias posteriores, pero requirieron intervención médica. Un 7,4% fueron graves, y presentaron síntomas que amenazaban la vida e implicaron consecuencias posteriores para los usuarios.
Interacciones y riesgos fatales
Hay evidencias de que la combinación de kratom con otros compuestos puede resultar peligrosa e incluso mortal. Es el caso del producto llamado Krypton, al que se atribuyen nueve muertes en Suecia. Este compuesto contenía kratom y otra sustancia llamada O-desmetiltramadol, un opioide analgésico. Se ha documentado la presencia de este mismo compuesto en otros productos disponibles en Internet.
En otro caso, la muerte de un usuario parece debida a la combinación de kratom con propilhexedrina, un estimulante de tipo anfetamínico, que se utiliza en descongestionantes nasales.
La combinación de kratom con benzodiacepinas y medicaciones para el resfriado se ha asociado también con la muerte de otro usuario. También la combinación de kratom con venlafaxina, difenhidramina, mirtazapina; y con zopiclona, citalopram y lamotrigina, se han asociado a muertes.
Estas combinaciones deberían ser evitadas.
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