ICEERS | 31 mayo 2024
Claude Bauchet constituye una figura clave en la comunidad del Santo Daime en Francia. Se ha enfrentado a importantes desafíos legales desde 2005, cuando la ayahuasca fue clasificada como sustancia controlada por el Ministerio del Interior francés. A pesar de la falta de pruebas que respalden su clasificación como estupefaciente, Claude Bauchet fue detenido de nuevo en 2019 y ahora se enfrenta a múltiples acusaciones. ICEERS ha estado ofreciendo apoyo legal en su caso judicial para abogar por el reconocimiento de las libertades religiosas y las prácticas tradicionales de medicina vegetal. Este caso no sólo pone de relieve las complejidades de las políticas de drogas, sino que también hace hincapié en las cuestiones más amplias de los derechos humanos y la libertad religiosa en la sociedad moderna. Natalia Rebollo y Sarah Russo, de ICEERS, se reunieron para debatir el caso y sus implicaciones para el derecho internacional y la comunidad de las plantas medicinales.
Esta entrevista ha sido editada para mayor claridad y concisión.
Hola a todos. Soy Sarah, una escritora y herbóloga que trabaja con ICEERS. Estoy aquí con Natalia, que es la coordinadora del programa de defensa legal de ICEERS. Ella nos va a contar un poco sobre un caso actual en el que la organización está trabajando y que resulta muy significativo. Natalia, ¿podrías darnos una visión general de la situación legal actual del Santo Daime en Francia?
Natalia: En 2005, la ayahuasca fue catalogada como sustancia controlada, un estupefaciente, por el Ministerio del Interior. Fue un caso del Santo Daime en el que Claude Bauchet también estuvo implicado. Y Claude Bauchet fue detenido de nuevo en 2019. Francia fue el primer lugar del mundo donde la ayahuasca fue catalogada como sustancia controlada. Ahora, después de cinco años, finalmente se ha programado el proceso judicial para el 4 de junio, el próximo martes. Los cargos contra Claude Bauchet son, en primer lugar, poner en peligro la vida de otras personas con riesgo inmediato de muerte, transporte no autorizado de estupefacientes, posesión de estupefacientes, oferta de distribución de estupefacientes e importación y uso de estupefacientes. Son cinco los cargos a los que se enfrenta Claude Bauchet la semana que viene. Lo complicado de la situación es que la ayahuasca es una sustancia controlada en Francia. Nos enfrentamos a una situación muy diferente a la de otros países en los que la DMT está prohibida, pero no la ayahuasca. Se trata de un desafío legal muy complejo.
Llevas mucho tiempo ocupándote de este caso y hace tiempo que ICEERS está implicada en el proceso. ¿Puedes explicar los antecedentes científicos y regulatorios que llevaron a esta clasificación y cómo esto afecta a las prácticas religiosas con ayahuasca?
En 2005, el Ministerio del Interior clasificó la ayahuasca como estupefaciente. Basaron esta decisión en un informe realizado por el Ministerio del Interior, en el que consideran al Santo Daime una secta (culto). También afirmaron que la ayahuasca supone un peligro para la salud pública, sin tener en cuenta todas las pruebas científicas disponibles: más de cien trabajos de investigación publicados en prestigiosas publicaciones científicas. Este es un ejemplo perfecto de cómo a menudo las políticas públicas no se basan en evidencias científicas. ICEERS ha apoyado el caso de Claude Bauchet con dos argumentos principales. El primero es que no hay riesgo para la salud pública. El segundo es cómo un Estado puede considerar sin más lo que es libertad religiosa o no. Este caso será muy importante porque un juez tendrá la oportunidad de discernir qué es necesario para garantizar la libertad de pensamiento, conciencia y religión como fundamento de una sociedad democrática. Y qué se considera un peligro para la salud pública sin ninguna decisión basada en evidencias. Este es el punto principal y crucial del caso de Claude Bauchet.
Es importante saber que en este momento hay dos procedimientos en curso. El primero es el caso criminal de Claude Bauchet y su libertad. El segundo es con ICEERS, donde exigimos que el estado o gobierno francés realice un proceso administrativo diciendo que necesitan reconsiderar y reprogramar la ayahuasca con la evidencia que está disponible en el ámbito internacional. La relación entre el principio de igualdad y no discriminación constituye también un punto muy importante y el fundamento de este proceso judicial. Por supuesto, tiene mucha importancia tanto en el ámbito europeo como en el internacional. Francia catalogó la ayahuasca como sustancia controlada, siendo el primer país del mundo en hacerlo. Después, Italia siguió el camino del prohibicionismo sin tener en cuenta las pruebas disponibles. Esta es la historia de cómo la ayahuasca fue clasificada en Francia. Se remonta a 2005, pero es un ejemplo perfecto de cómo los Estados y los gobiernos no basan sus decisiones en la evidencia. Esto es algo que, como sociedad democrática, tenemos que empezar a exigir. No sólo afecta a las políticas de drogas, sino también a otros derechos humanos.
Ya has comentado esto un poco, pero ¿cuáles son algunos de los argumentos clave y la investigación científica que ICEERS aportará al Ministerio francés en relación a su postura sobre la ayahuasca?
En primer lugar, la ayahuasca no causa adicción, que es la principal preocupación del gobierno francés. Los gobiernos tienden a creer que estas sustancias causan adicción. Hay muchos trabajos de investigación y evidencias, además de todas las evidencias ancestrales por las que sabemos que esta sustancia resulta segura. La ayahuasca no causa adicción, no hay tolerancia. Siempre que haya un ambiente propicio, estas sustancias son bastante seguras. De hecho, pueden ayudar a tratar la adicción. Hay muchas evidencias que hemos generado desde ICEERS y muchos otros colegas en el campo científico, especialmente con el Santo Daime. Los practicantes del Santo Daime están demostrando que han mejorado los indicadores de salud. Esto es salud en el concepto más amplio, no sólo salud en oposición a enfermedad. Sino más bien cómo nos afirmamos en la vida. Y qué práctica espiritual llevamos a cabo y cómo afecta eso a la relación con la salud. Hay muchas evidencias científicas en torno a esto. La parte legal que voy a debatir en el tribunal, es que Brasil tiene regulado el Santo Daime como práctica religiosa desde los años 90. Es una práctica cultural, además de religiosa. Cómo definimos la religión también es algo que será crucial, especialmente en un Estado que se siente con derecho a definir lo que se considera o no una práctica sincera. Un argumento sectario es muy delicado. Cuando un Estado puede considerar arbitrariamente lo que es y lo que no es una secta, se establece un umbral muy peligroso para no determinar entre los derechos humanos y la salud pública. Creo que el juez tendrá esta oportunidad de equilibrar los límites entre la restricción de riesgos y los derechos humanos.
Es interesante hasta qué punto este caso refleja los problemas a los que nos enfrentamos con la globalización de la medicina vegetal y cómo una cultura puede considerarla y respetarla como sagrada. Y en otras culturas, se trata de una droga peligrosa, como ocurre en Francia. ¿De qué manera la situación de Claude Bauchet pone de relieve las cuestiones más amplias de la libertad religiosa y los derechos humanos?
El derecho más amplio es la libertad de conciencia, y la libertad religiosa forma parte de esta conciencia. Creo que este caso cristaliza el pensamiento colonial de imponer sin más lo que se considera o no una religión sincera. Es lo que Vandana Shiva llamaría la «monocultura de la mente». ¿Dónde podemos encajar bajo el paraguas del multiculturalismo o el pluralismo en la consciencia? ¿Dónde encaja eso en el Estado donde el profesionalismo es la regla general? En la política de drogas, pudimos revertir este pensamiento colonial con casos judiciales. Es a través del sistema judicial como podemos desafiar el pensamiento colonial. Este caso ilustra cómo los Estados y los gobiernos suelen introducir esta monocultura de la mente en la forma en que uno debe comportarse. Esta es una oportunidad perfecta para mostrar el enfoque colonial y paternalista y que se nos está obligando a la monocultura. El pluralismo resulta crucial en la pirámide de una sociedad democrática.
Me encanta la expresión «monocultura de la mente». Como alguien que quiere apoyar la descolonización de estas estructuras, y avanzar hacia una mentalidad diferente, más evolucionada, ¿qué retos ves en el proceso de reevaluación del estatus legal de la ayahuasca?
Se trata siempre de la monocultura de la mente y de imponer lo que un Estado considera normal, o cómo hay que comportarse, y de no respetar la frontera de la piel. Es lo que Michel Foucault llamaría «culturas de la vida» o «políticas de la vida». Incluso cuando ponemos todo nuestro empeño en los campos científico, jurídico, cultural, religioso y de la consciencia, siempre existe esta barrera cuando nos enfrentamos al Estado. Creo que crea políticas públicas que no se basan en evidencias. Este es el reto más importante al que nos enfrentaremos. A veces ponemos todos nuestros esfuerzos. Demostramos la evidencia científica y aportamos una pieza legal. Pero muy a menudo, las políticas públicas provienen de este pensamiento monocultural y colonial. Este es el principal reto. A veces, incluso con nuestros esfuerzos, no somos capaces de revertir esto. Es un proceso, un proceso humano. Tenemos que confiar en que nos encontramos en el proceso de recuperar este pluralismo de la mente. Y que los Estados están cumpliendo con nuestras obligaciones internacionales de respetar la libertad de religión y de consciencia y de abrir la mente a lo que se considera una práctica sincera.
Gracias por tus ideas, comparto esa visión. ¿Hay algo más que te gustaría añadir?
Este caso legal será muy importante, y no sólo en el ámbito europeo. Este será un caso judicial muy importante a escala internacional porque sabemos que estas estrategias de política de drogas se encuentran siempre interconectadas. Los Estados encuentran inspiración en las decisiones de otros casos judiciales, no sólo para el prohibicionismo, sino también tal vez abriéndose a la posibilidad de traer una nueva forma de entender la ley, la religión y la cultura. Esto invita al gobierno a dejar atrás este sospechoso argumento sospechoso de las sustancias con plantas medicinales que se han utilizado de manera ancestral. Pero estamos aquí en 2024 con el mismo reto. Tenemos evidencia. Tenemos todas las partes legales. Tenemos instrumentos jurídicos internacionales, la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Europeo de Derechos Humanos. Tenemos mucha jurisprudencia en torno a la libertad religiosa. Y una vez más, estamos atrapados en el prohibicionismo y en esta ilusión de cómo los Estados se sienten con derecho a regular o introducir el prohibicionismo en nuestra consciencia. Este es un caso judicial muy importante y una oportunidad para que la comunidad sostenga el espacio, no sólo para Claude sino también para el movimiento colectivo e internacional.
Iremos compartiendo actualizaciones sobre cómo avanzan los acontecimientos. Y buena suerte en el juicio que se avecina.
Muchas gracias. Además, Claude ha creado una plataforma para apoyar su desafío legal. Es un anciano. Claude ha supuesto un maestro para mí y también en el ámbito legal. Él dice: «Cuando una ley no tiene sentido en el corazón, estamos obligados a desobedecer». Esa es su [ayahuasca]. Esa es su integridad. Esa es nuestra impecabilidad en cómo nos relacionamos con las leyes. A veces las leyes han sido aprobadas a través de un proceso parlamentario y demás. Pero eso no significa que sean justas. Claude es un hombre al que admiro mucho. Ha sido llamado a la desobediencia civil. Claude no sólo es un anciano en el campo religioso y de la consciencia, sino también en el jurídico. Se ha mantenido muy firme en su integridad. Nos invita a cuestionar las leyes. El hecho de que estén escritas y hayan pasado por el proceso parlamentario no significa que estemos obligados a cumplirlas. Esto es honrar el proceso de Claude como ser humano y el modo en que se mantiene íntegro con su medicina.
Que los esfuerzos depositados en este proceso ayuden a facilitar leyes más compasivas para las personas en todas las partes del mundo. También hay varios recursos en la página web de ICEERS sobre el programa de defensa legal que tenemos en marcha y el trabajo de Natalia en México. Puedes obtener más información a través de los siguientes enlaces:
Más recursos
- Ayahuasca Defense Fund (programa legal de ICEERS)
- Informe técnico y fichas sobre ayahuasca
- Una oportunidad histórica para reconciliar la colonización jurídica en México
- Compilación de estudios científicos publicados por ICEERS
- Juicio histórico en México: libertad para el curandero encarcelado por ayahuasca
- Criterios de apoyo del ADF
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