El uso de alucinógenos/psicodélicos clásicos en contextos de terapia: oportunidades y desafíos para las políticas sanitarias
Autores:
Rafael Guimarães dos Santos, José Carlos Bouso, Juliana Mendes Rocha, Giordano Novak Rossi y Jaime E. Hallak.
Revista científica:
Risk Management and Healthcare Policy
Año:
2021
Sobre el estudio
Este estudio analiza los retos y las oportunidades que emergen para los responsables políticos en relación con el uso de los psicodélicos o alucinógenos serotoninérgicos en un contexto de terapia, pues se han convertido en sustancias prometedoras para tratar la depresión, la ansiedad y los trastornos relacionados con las sustancias.
Tras analizar el tremendo potencial terapéutico de los psicodélicos según la literatura científica, los autores subrayan la necesidad de establecer un diálogo entre científicos, responsables políticos, agentes comunitarios, profesionales sociales y sanitarios, líderes espirituales, proveedores de ceremonias y activistas.
En lugar de insistir en políticas represivas y persecutorias, los enfoques progresistas y orientados a la regulación serán, según el estudio, beneficiosos para la sociedad, al acoger los beneficios de este tipo de terapia con psicodélicos.
Resumen
Justificación: Los psicodélicos o alucinógenos serotoninérgicos son un grupo de sustancias que comparten el agonismo de los receptores serotoninérgicos 5-HT2A como su principal mecanismo de acción. Sus principales efectos incluyen cambios en la percepción, el proceso cognitivo y el estado de ánimo. A pesar de ser utilizadas durante siglos por diferentes culturas en contextos rituales, estas sustancias han despertado actualmente el interés de la ciencia y la industria por sus prometedores efectos antidepresivos, ansiolíticos y antiadictivos.
Métodos: Teniendo en cuenta esta evidencia, este artículo pretende explorar algunos de los posibles retos de política sanitaria para integrar estas herramientas terapéuticas en sistemas sanitarios amplios y heterogéneos. Como principal ventaja, estas sustancias producen efectos rápidos y duraderos con la administración de una o pocas dosis, lo que podría dar lugar a nuevas posibilidades de tratamiento para pacientes con trastornos mentales graves resistentes a la medicación habitual. El principal reto está relacionado con el hecho de que estas sustancias siguen estando fiscalizadas en la mayoría de los países y están asociadas a un estigma social relacionado con su uso recreativo (especialmente la LSD y la psilocibina). Esta situación dificulta enormemente la realización de ensayos clínicos, aunque las convenciones internacionales permiten este tipo de investigaciones. Desde el punto de vista ético, esto podría interpretarse como una violación de los derechos humanos, ya que se impide que miles de personas tengan acceso a sus posibles beneficios.
Resultados: Curiosamente, el uso ritual de la ayahuasca es más aceptable para el público que el uso de hongos que contienen psilocibina o la LSD. El uso controlado y clínico de la LSD y la psilocibina parece ser menos criticado y está siendo explorado por la industria. La evidencia científica rigurosa unida a los intereses industriales (LSD y psilocibina), junto con el respeto a los usos tradicionales (ayahuasca) y las convenciones internacionales, parece ser el mejor camino para que estas drogas se integren en los sistemas sanitarios en los próximos años. Esto pone de manifiesto la necesidad de un diálogo urgente entre ciencia, sistema sanitario, sociedad y política.
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Estudios y publicaciones
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