Asociaciones transversales entre el consumo de drogas psicodélicas a lo largo de la vida y las medidas psicométricas durante el confinamiento por la COVID-19: un estudio transcultural
Autores:
Dóra Révész, Genís Oña, Giordano N. Rossi, Juliana M. Rocha, Rafael G. dos Santos, Jaime E. C. Hallak, Miguel Á. Alcázar-Córcoles y José Carlos Bouso.
Revista científica:
Frontiers in Psychiatry
Año:
2021
Sobre el estudio
Este estudio es el primero de una serie de tres trabajos que se publicarán sobre la relación entre el consumo de psicodélicos y los efectos psicológicos de la pandemia. Se trata de un primer trabajo de referencia, que simplemente describe cómo se sentían las personas al principio del confinamiento. Habrá un segundo documento con los resultados de los seguimientos de 2 y 6 meses y un tercer documento final centrado específicamente en las estrategias de afrontamiento.
Debido al impacto de la pandemia por COVID-19 en la salud mental, quisimos explorar el potencial efecto protector del uso de drogas psicodélicas a lo largo de la vida mediante medidas psicométricas utilizando un enfoque multilingüe (con una encuesta en línea en inglés, español y portugués) y transcultural.
Los resultados mostraron algunos signos claros y notables de malestar psicológico. Sin embargo, el uso regular de drogas psicodélicas se asoció con mejores resultados en términos de salud general y con respecto a las medidas de estrés. Por lo tanto, el uso de psicodélicos podría constituir un factor de protección.
Resumen
Antecedentes: Una de las principales estrategias de salud pública adoptadas al inicio de la pandemia de COVID-19 consistió en la aplicación de un confinamiento estricto para detener la transmisión del virus. A pesar de suponer una medida eficaz, el encierro y el aislamiento social asociado crean una situación estresante y potencialmente prolongada que ha demostrado acarrear diversas consecuencias psicológicas. Dados los beneficios potenciales que ciertas drogas psicodélicas han demostrado para el tratamiento de los trastornos psicológicos, este estudio tenía como objetivo evaluar el impacto del uso de drogas psicodélicas a lo largo de la vida en la salud mental en relación con el primer confinamiento estricto adoptado por varios países (abril-julio de 2020).
Métodos: Los sujetos completaron una encuesta en línea que indagaba sobre factores sociodemográficos, actividades y estilo de vida durante el encierro, así como factores sanitarios y de salud mental. Se preguntó a los sujetos sobre su consumo de drogas psicodélicas a lo largo de su vida (MDMA, ayahuasca, hongos que contienen psilocibina, LSD, peyote, San Pedro, Bufo alvarius o 5-MeO-DMT, y otras), clasificándolos como consumidores habituales (más de una vez cada seis meses), consumidores ocasionales o no consumidores. La encuesta incluía pruebas psicométricas utilizadas para evaluar el malestar psicológico, el estrés peritraumático, el apoyo social, los síntomas psicopatológicos y la personalidad. Se realizaron regresiones lineales con los usuarios de drogas psicodélicas como variable independiente y los factores psicométricos como resultados, corrigiendo por edad, género, idioma, religión, espiritualidad y uso de drogas no psicodélicas.
Resultados: En el estudio participaron 2.974 personas de habla inglesa, portuguesa y española (497 consumidores habituales de drogas psicodélicas, 606 consumidores ocasionales y 1.968 no consumidores). La media de los encuestados era de 36 años y el 70% eran mujeres. Los consumidores de drogas psicodélicas, especialmente los habituales, informaron de menos malestar psicológico, menos estrés peritraumático y más apoyo social. En cuanto a las medidas de personalidad, los consumidores de drogas psicodélicas puntuaron más alto en las escalas de búsqueda de novedades y autotrascendencia, y más bajo en cooperatividad.
Conclusión: Nuestros resultados mostraron que los consumidores habituales de drogas psicodélicas presentaban menos estrés psicológico y algunas diferencias de personalidad en comparación con los consumidores ocasionales y los no consumidores. Esto sugiere que, o bien el uso de psicodélicos podría constituir un factor de protección en sí mismo, o bien las personas con ciertos rasgos previos son más propensas a consumir frecuentemente drogas psicodélicas. Futuras investigaciones longitudinales prospectivas deberían investigar los procesos subyacentes observados en este estudio para desarrollar hipótesis consistentes.
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