Salud intercultural: integrando medicina tradicional y occidental

 ICEERS | 20 Diciembre 2023

La salud intercultural se perfila como un enfoque transformador de la atención sanitaria que integra las prácticas médicas occidentales con los métodos curativos tradicionales indígenas. Este sistema integral resulta cada vez más vital en los países con poblaciones indígenas. El último informe de ICEERS ofrece una inmersión profunda en este concepto, abarcando sus aspectos históricos, políticos, teóricos y prácticos.

El informe analiza ejemplos de éxito, como los de India y China, donde la medicina tradicional se ha incorporado eficazmente a sus sistemas sanitarios. Además, presenta casos prácticos y estrategias implementadas en América Latina, África y Oceanía, dirigidas a superar los retos comunes en la inclusión de las prácticas médicas indígenas y tradicionales en los sistemas sanitarios globales. El propósito de esta guía consiste en analizar las propuestas de salud intercultural en países con poblaciones indígenas y tradicionales, identificando obstáculos y sugiriendo estrategias para mejorar la salud de estas comunidades.

Un enfoque de sanación holística

Tender puentes entre diferentes sistemas de conocimiento constituye un elemento fundamental del trabajo de ICEERS, especialmente en lo que se refiere a los conocimientos médicos relacionados con la salud de las personas, las comunidades y los territorios. Durante nuestras colaboraciones con organizaciones aliadas en regiones como la Amazonia o África Central, nos relacionamos con pueblos y comunidades que no sólo tienen una sabiduría específica sobre plantas medicinales, sino que también poseen conocimientos tradicionales muy sofisticados sobre la salud. En muchas de estas regiones, existe un fuerte deseo de establecer centros de salud integrales, que proporcionen a las personas y comunidades acceso a los aspectos positivos tanto del sistema tradicional indígena como del sistema biomédico occidental.

La integración respetuosa de diferentes modelos crea un diálogo enriquecedor que permite una comprensión holística de la salud y el bienestar. Valorar e integrar los conocimientos ancestrales indígenas con los avances de la medicina occidental puede propiciar una visión más completa y respetuosa de la sanación, reconociendo la importancia de la diversidad cultural y los conocimientos tradicionales en el tratamiento de las enfermedades y el mantenimiento de la salud. Este enfoque intercultural no sólo enriquece las prácticas médicas, sino que también respeta y preserva el patrimonio de los pueblos indígenas, proyectando un futuro en el que la salud y la sabiduría puedan coexistir de manera armoniosa.

Con este enfoque en la construcción de puentes entre diferentes sistemas médicos y de conocimiento, ICEERS ha desarrollado una nueva guía que explora los recientes avances en la integración de la medicina tradicional indígena con la biomedicina occidental. (El informe completo se encuentra disponible en español, mientras que el resumen ejecutivo se ofrece tanto en inglés como en español). El informe Salud intercultural: de la teoría a la práctica destaca la importancia de la complementariedad en la mejora de los servicios sanitarios. Asimismo, hace hincapié en cómo las convenciones y declaraciones internacionales han contribuido al reconocimiento político y cultural de las prácticas médicas indígenas.

Reconocimiento histórico y marcos institucionales

La medicina tradicional indígena ha sido estigmatizada durante años, a menudo tachada de supersticiosa o ineficaz. Sin embargo, declaraciones internacionales como la Declaración de Alma-Ata de 1978, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo de 1989 y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 2007 han subrayado su importancia. En ellas se recalca el carácter holístico de la salud y se aboga por integrar la medicina tradicional en los sistemas sanitarios oficiales.

Algunos países de América Latina han dado pasos importantes para integrar la medicina tradicional en sus sistemas sanitarios. Cada nación ha desarrollado políticas e instituciones únicas, reconociendo el papel de las prácticas tradicionales en sus sistemas nacionales de salud. África también se ha esforzado por integrar estas prácticas en la atención sanitaria general. Ghana, por ejemplo, ha liderado esta integración, incorporando la medicina herbaria a su sistema sanitario oficial y poniendo en marcha programas académicos para promover y regular estas iniciativas.

Modelos de salud intercultural

La aplicación práctica de la salud intercultural puede clasificarse en tres modelos:

• Modelo de sensibilidad intercultural: no integra la medicina tradicional en el sistema oficial de atención a la salud, sino que adapta éste a las necesidades socioculturales de los pacientes indígenas.
• Modelo intercultural paralelo: ofrece la medicina tradicional dentro del sistema sanitario oficial pero sin integrarla con la medicina occidental.
• Modelo intercultural integrado: representa una verdadera unificación de los conocimientos modernos y tradicionales, en la que médicos tradicionales y occidentales trabajan en colaboración.

Retos y consideraciones para una implementación exitosa

La puesta en marcha de proyectos de salud intercultural conlleva sus propios desafíos, como el predominio de las perspectivas biomédicas, los problemas en torno a la normalización de los preparados medicinales a base de plantas, las dificultades de institucionalización y la complejidad de integrar a los curanderos tradicionales en los sistemas sanitarios oficiales.

Para que un modelo de salud intercultural tenga éxito, hay que tener en cuenta ciertos factores clave:

• Formación: los profesionales sanitarios occidentales deben recibir formación sobre los sistemas de salud tradicionales y el contexto histórico de discriminación de los pueblos indígenas.
• Mediación: los sistemas sanitarios oficiales deben desarrollar estrategias eficaces de mediación entre los profesionales sanitarios y los pacientes indígenas.
• Holismo: diseñar una atención primaria de salud basada en un profundo conocimiento del contexto social, productivo, ritual, familiar y comunitario.

En modelos como los adoptados en Australia, la coordinación y el reconocimiento de los médicos tradicionales resultan cruciales. Esto implica establecer organizaciones para la coordinación, un proceso de acreditación de los médicos tradicionales, un registro público, procesos de contratación simplificados y una base de datos para el seguimiento de las intervenciones. (Para más información sobre estos retos, consulta el resumen del informe).

Reflexiones finales

La salud intercultural no sólo salvaguarda las prácticas tradicionales, sino que también mejora los resultados generales de la atención sanitaria. Este enfoque requiere una comprensión matizada de las distintas tradiciones de sanación y el compromiso de respetar e integrar estos diversos sistemas de conocimiento. Adoptar esta perspectiva intercultural enriquece las prácticas médicas. Además, honra y preserva el patrimonio inmaterial de los pueblos indígenas, propiciando un futuro en el que la salud y la sabiduría coexistan armoniosamente. El camino hacia un sistema sanitario intercultural plenamente integrado resulta complejo, pero a su vez constituye un elemento decisivo para garantizar una asistencia sanitaria equitativa y eficaz para todos, especialmente para las personas más desfavorecidas.

*Las referencias de este artículo pueden encontrarse en el resumen ejecutivo y el informe completo.